lunes, 9 de mayo de 2011

HISTORIA DE GOBERNADOR.

Los restos humanos de hace 5000 años, encontrados en el dolmen del yacimiento arqueológico de “El Pradillo” (1987), en Gobernador, sugieren la existencia de asentamientos humanos desde la prehistoria. También se han descubierto vestigios de otros pueblos, entre los que figuran los íberos, romanos, visigodos y musulmanes.
Gobernador nace como una cortijada y alquería en la época de ocupación árabe de la Península Ibérica, bajo el nombre de "Montarun". Fue éste un periodo de gran prosperidad y desarrollo de estas tierras y sus alrededores, al tratarse de una amplia zona cerealística y por conformarse como una zona estratégica para la defensa del Reino Nazarí. Al final de esta época de zona fronteriza, fue objetivo de las invasiones y operaciones de hostigamiento de los cristianos acuartelados en Cazorla, con el objetivo de sembrar el miedo entre los habitantes de la zona para que no opusieran resistencia cuando se produjese la definitiva ocupación militar. Se trata de episodios que son la antesala de la ocupación cristiana. Fue conquistada por los Reyes Católicos, en su victorioso camino hacia Granada, y a partir de entonces sufrió la presión de los nuevos conquistadores y las consecuencias de la posterior rebelión y expulsión de los moriscos. Tras la reconquista, esta cortijada fue asignada al Gobernador don Francisco de Molina, de cuyo propietario tomaría su nombre hasta hoy. Como en casi todas las cortijadas y lugares del entorno de Gobernador, no se rastrea la existencia de mezquita alguna en la época musulmana. Después de la rebelión de los moriscos, éstos fueron expulsados de la población. Décadas más tarde fue repoblada con colonos de otras regiones y se construyo una iglesia, fundada por el hijo de don Francisco de Molina.

martes, 3 de mayo de 2011

IGLESIA DE GOBERNADOR

La iglesia fue fundada por el hijo de don Francisco de Molina, primer dueño del cortijo que posteriormente daría lugar a Gobernador, bajo la advocación San Sebastián en 1589. Actualmente, está bajo la advocación de Nuestra Señora de la Anunciación.
La iglesia es de una sola nave con un campanario adosado. Tiene un magnífico artesonado mudéjar policromado, de gran valor, ya que además es el artesonado mudéjar más antiguo de la provincia.
Tiene cuatro tirantes, siendo el elemento más valioso por su rica decoración en lacería, que descansan en zapatas o canes árabes no mudéjar. En el almizate está tallado el escudo de los Reyes Católicos y en el borde flores de lis, símbolo de la familia Molina.
Tiene una valiosa pila bautismal, de origen romano, labrada en piedra de una sola pieza con inscripciones en el borde. Fue donada por Don Francisco Ferrer, dueño del cortijo, en 1690.
Se han realizado sucesivas reparaciones (1698, 1820 y 1983, entre otras) que han logrado conservar su valor artístico original.